[Crónica] «Sigo sin saber de ti»: Las cuevas de hielo eterno
Durante un instante, algo se quebró en mí y tuve ganas de abrazar a don Pepe como si fuera mi abuelo, pero sabía que eso no serviría de nada excepto para hacer el ridículo y…
Durante un instante, algo se quebró en mí y tuve ganas de abrazar a don Pepe como si fuera mi abuelo, pero sabía que eso no serviría de nada excepto para hacer el ridículo y…