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Taller «Atelier 12» en Luxemburgo: El universo artístico de Fabrizio López

El autor plástico-visual chileno cultiva un estilo humanista con cierta influencia de Roberto Matta, donde sorprende la consistencia de su propuesta, del cómo concibe el tiempo de la obra, la cual va en un ritmo alterno de los avatares del mercado. Asombro y belleza en descubrir a un creador nacional curtido en la lejanía, pero sobre todo poseedor de un trabajo sólido, en una imagen vegetal que va creciendo con los años.

Por Marcelo Gatica Bravo

Publicado el 29.11.2018

Fabrizio López (1964) oriundo de Puente Alto, y radicado en Luxemburgo desde hace par de décadas. Emigro de Chile, donde estudió diseño y pintura en la Academia de Artes. Cruzó el charco y estudió escultura en el Lycée Technique des Arts et Métiers (Acamdémie d´ été) de Luxemburgo. En la actualidad los soportes de su obra se nutren de la pintura y de la escultura. Su taller, se llama el Atelier 12, y se sitúa en unas antiguas fábricas cercanas al casco antigua de Luxembourg City.

 

El artista chileno Fabrizio López

 

Coordenadas estéticas

Fabrizio cultiva un estilo humanista con cierta influencia de Matta. Su profesor y amigo el artista Fredy Martínez lo encaminó en sus inicios como pintor cuando todavía residía en Chile. Pero López en Luxemburgo ha ido forjado su propio estilo combinando la pintura y la escultura en madera, donde se manifiesta una fuerte carga emotiva. La matriz fundamental de su proyecto estético es la relación del hombre con su entorno, dándole importancia vital a la naturaleza y a la sincronía entre lo humano y su contexto ecológico. En su pensamiento estético se refiere al hombre como su “ser vegetal”, que está en continua transformación.

Para López es fundamental crear una atmósfera que conecte al espectador dentro del entramado de la obra. De hecho, cuando se monta la exposición la combinación entre la esculturas de maderas puestas a metros de los cuadros generan la sensación de estar dentro de su universo pictórico, cumpliendo con uno de sus principios estéticos. De alguna manera las dimensiones del cuadro se expanden por la posición de las esculturas que son verdaderos árboles del bosque de emociones creados por el artista. Destacamos el cuadro Caminos (que adjuntamos en esta reseña).

 

Pintura «El arte de estar solo», de Fabrizio López

 

Estilo y recorrido de su obra

Para López la base de su proceso creativo reside en el universo emotivo del artista, y su relación con el otro, que en definitiva es una relación consigo mismo. Lo cual se manifiesta en las técnicas utilizadas. A Paulo Lobo, periodista de cultura en Luxemburgo le entrega esta clave: «Empiezo por profanar el lienzo con bocetos de ideas, basados en reflexiones, conversaciones, pequeñas sensaciones, y luego comienzo a construir un camino. Para mí, cada pintura es un viaje que nunca termina, y toma mil caminos y caminos, carreteras, atajos, caminos salvajes. El viaje comienza con una superficie blanca que se ensancha lentamente y entra cada vez más en un mundo interior sin fin. Al final, sin duda hay una sensación de mareo cada vez más intensa encuentro, a veces fugaz de lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño percepción, la volatilidad de los misterios insondables de la vida”.

Por su parte el destacado poeta francés André Chenet en el artículo titulado «‘L’art d’être seul’ (“El arte de estar sólo”, rótulo uno de los cuadros de López) resalta el poder de atracción de los colores y las emociones generadas por el artista chileno: “Frente a las pinturas de Fabrizio, la vida se transmuta y durante mucho tiempo sigue encantada por sí misma, y los ciegos cada uno de nosotros se sorprenden al ver y saber que nadie escapa”.

El artista ha expuesto en Bélgica, Luxemburgo y Francia, y también en sus viajes a Chile en su recordada comuna de Puente Alto. Dos veces al año el universo artístico de López se abre en Atelier 12. De esta forma, la comunidad disfruta del contacto directo con el artista, y a través de un vino o de un café se puede ir conversando en torno a su obra. Pero también participa en un Taller en Los Frigos de París con artistas de diferentes partes del orbe. La semana recién pasada han tenido sus puertas abiertas para la comunidad parisina. La última vez que abrió Atelier 12 tuve el privilegio de asombrarme con el trabajo estético de López. Me sorprendió la consistencia de su propuesta artística, del cómo concibe el tiempo de la obra, que va en un ritmo alterno de los avatares del mercado. Asombro, y belleza en descubrir a un artista chileno curtido en la lejanía, pero sobre todo poseedor de un trabajo sólido en el tiempo. Una obra vegetal que va creciendo con los años.

 

Marcelo Gatica Bravo es poeta y doctor en literatura hispanoamericana.

 

Fabrizio López (a la derecha) con un visitante al interior de su taller

 

 

 

Tráiler:

 

 

 

Imagen destacada: Caminos, de Fabrizio López.

Crédito de las fotografías utilizadas: Marcelo Gatica Bravo.

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