La última fecha regular del ciclo que se desarrolla en el Teatro Municipal de Las Condes exhibió la participación de un conjunto docto europeo que durante la ejecución de su repertorio le sacó partido a cada frase musical, jugando con los colores y los volúmenes de las partituras, y que por momentos se escuchaba como un virtuoso cuarteto de cuerdas.
Por Jorge Sabaj Véliz
Publicado el 14.8.2018
El cuarto concierto de la temporada internacional 2018 de la Fundación Beethoven, el último lunes 6 de agosto, tuvo como invitada al Concertgebouw Chamber Orchestra (Orquesta de cámara del Concertgebouw), una agrupación nacida en 1987 y conformada por destacados integrantes de la Royal Concertgebouw Orchestra, de Ámsterdam.
El repertorio de la velada se dividió entre tres compositores:
1) De Johann Sebastian Bach (1685-1750), de quien se interpretaron el Concierto para dos violines en re menor BMW 1043 y el Concierto en Mi mayor, BMW 1042.
2) De Johannes Bernardus van Bree (1801-1857) se interpretó su Allegro para 4 cuartetos de cuerdas.
3) De Antonin Dvorak (1841-1904) se interpretó su Serenata para cuerdas en Mi Mayor Op. 22
I) Concierto para dos violines en re menor BMW 1043
La orquesta se conformó con cuatro violas, cinco violines primeros, cuatro violines segundos, tres violonchelos, un contrabajo y un clavecín.
Vivace. Se da preeminencia a la polifonía de las dos solistas con acompañamiento en conjunto de la orquesta. Gran presencia del clavecín.
Largo, ma non tanto. Un vals lento en donde ambos solistas tienden a unificarse. La orquesta solo aporta la base armónica. Al centro del movimiento se produce una conversación entre ambos solistas.
Una voz surgía desde la otra en un continuo. Cada uno desarrollaba el tema y las variaciones. La orquesta fue una presencia constante.
Allegro. Tema vertiginoso que divide en dos a la orquesta y a los solistas con las voces entrelazadas. El ritmo y el tempo lo establece el clavecín. La orquesta y solistas mantuvieron el pulso hasta el final.
Las solistas en violín fueron Rosanne Philippens y Jae-Won Lee.
II) Allegro para cuatro cuartetos de cuerdas
La orquesta tenía sus asistentes de frac y humita, para arreglar las sillas.
El conjunto se dividió en cuatro grupos con las cuerdas revueltas en cada sección, sin un director al frente. En la ejecución le sacan partido a cada frase musical, jugando con los colores y los volúmenes. Pasándose el tema principal sucesivamente unos a otros. Por momentos sonaba como un cuarteto de cuerdas. Termina en una coda compuesta por una fuga con re-exposiciones.
III) Concierto en Mi mayor, BMW 1042
La orquesta se retiró al final de cada número para que los asistentes cambiasen las partituras, las sillas y acomodaran los atriles.
Allegro. Orquesta acompañaba todas las modulaciones y los cambios rítmicos y dinámicos de la solista, en un complejo sonoro flexible y armónico.
Adagio. El tema lo comienzan los violonchelos y el contrabajo con violas. La solista interpreta un segundo tema más contemplativo con una base de fondo del primer tema llevado por la orquesta.
Allegro assai. La solista comienza un tema que luego desarrolla con y sin orquesta. Las líneas del solista son particularmente difíciles en lo técnico.
La solista en violín fue Rosanne Philippens.
Bis. Arreglo de Franz Shubert. Una fuga rapidísima con múltiples variaciones sucesivas y encadenadas hasta el final.
IV) Serenata para cuerdas en Mi Mayor Op. 22
Los músicos tocan de pie, excepto los violonchelos. Los hombres estaban vestidos de frac con humita blanca, las mujeres de negro, con vestido o pantalón.
Moderato. Destaca el equilibrio entre las cuerdas graves y las agudas. Fraseo natural sin afectaciones.
Menuetto: allegro con moto. Los violines primeros toman el tema en ritmo de vals. El concertino plantea un rango dinámico y la orquesta lo sigue.
Scherzo: Vivace. Dos temas que se suceden. Uno rápido y enérgico como fuga con variaciones y el otro de notas largas. Gran sonido de violonchelos, contrabajos y violas, dando soporte al tema llevado por violines. El movimiento va decreciendo en intensidad con el tema llegando al pianísimo para luego finalizar con una coda breve en forte.
Larghetto. Tema lento a dos voces, violines primeros y violas. El tema pasa por momentos a interpretarse a cuatro voces para luego reexponerlo aún más piano. Tema difuminándose.
Finale: Allegro vivace. Un ataque que pasa de violines primeros a violonchelos, tema expuesto y reexpuesto con acompañamiento en pizzicato de violonchelos. Luego el argumento musical se divide en dos voces en una escala descendente. Al final una coda con la orquesta en tutti y unísono para terminar.
Como bis se escogió el Intermezzo de Johannes Brahms. En una versión arreglada para orquesta interpretado maravillosamente con bellas transiciones hacia el piano.
La temporada de conciertos internacionales 2018 de la Fundación Beethoven prosigue el próximo martes 21 de agosto con la presentación en el Teatro Municipal de Las Condes de la destacada agrupación checa Czech Philharmonic Chamber Orchestra, en un programa que abordará piezas de los compositores J.V. Stamitz, Britten, Antonín Dvořák y Leos Janácek.
Crédito de la imagen destacada: La Concertgebouw Chamber Orchestra, por la Fundación Beethoven