«The silent patient», de Alex Michaelides: El thriller que se viene

Esta es una novela -que ya ha sido fichada por la productora de Brad Pitt para llevarla a la pantalla grande- con un atropellado trabajo de suspense, donde se cita a Freud y a Winnicot, y en la cual se explica (a veces, de modo hiper simplista) los vínculos entre pacientes, doctores y el trabajo de terapia.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 1.10.2019

“Solo ella sabe qué ocurrió. Solo él puede hacerla hablar”. Esta es la premisa con la que se presenta este thriller psicológico a cargo de Alex Michaelides (Chipre, 1977) en su debut como novelista. Pero Michaelides ya tiene su historial como guionista para películas como Devil you know (en la que actúa Rosamund Pike) y co-guionista (The Con is On, con el protagonismo de Uma Thurman y Tim Roth). De hecho, en sus reconocimientos, nombra a la misma Uma Thurman, a quien agradece por permitirle ser “un mejor escritor”—esto, algo un poco ambicioso en un género que se que caracteriza más por su potencial como valor adaptativo que por su juramento literario o estético. De hecho, The silent patient ya ha sido fichada por la productora de Brad Pitt, para llevarla a la pantalla.

Como suele ocurrir con este tipo de ficciones, la trama es lo más relevante y los spoilers son imperdonables si es que uno decide leer el libro. El vuelco con el que se resuelve la novela es verdaderamente sorprendente y, a pesar de varios red herrings, la resolución sí que adopta un sentido que, retrospectivamente, es posible de justificar.

Uno de los puntos altos de este thriller viene de la elección de su protagonista, Theo, un psiquiatra de 42 años que se obsesiona con el caso de Alicia, artista visual de 33 años quien, una vez cometido el crimen en el que muere su marido, se rehúsa a hablar. Los otros personajes: el marido muerto (que Alicia pinta transformándolo en una especie de Cristo crucificado), la esposa de Theo, Kathy, actriz versada en Shakespeare y quien juega con el personaje de Desdemona (Othello), arman este juego de persecuciones psicológicas y también literales.

El conflicto de Theo proviene de su pasado (como el de todos los otros) y, como reconoce, se ha hecho psiquiatra porque “está cagado”. Su bagaje familiar también está erosionado (la clásica figura paterna castradora es resaltada) y, en su juventud, intentó suicidarse. Alicia también carga un pasado tormentoso: su madre se suicidó. De hecho, la idea de la madre era que ambas murieran en el auto en el que iban y que hizo chocar. Alicia se salvó y la madre murió. Esto, el padre no lo toleró y, como dice sin empacho, habría preferido que la hija muriera y no su esposa. Paralelamente, tenemos a Theo luchando con las dudas sobre su esposa, quien, a todas luces, lo está engañando a sus espaldas. Pero como es buena actriz, le resulta difícil pesquisar su engaño. Theo también acude a su propia psiquiatra, una mujer ya retirada, con rasgos maternos.

No es posible pedir muchos matices a la hora de armar estos personajes y, de hecho, todos son un poco clichés; esto no es lo que importa en The silent patient, sino el ritmo acelerado que hace pasar las páginas para intentar hilvanar las claves que finalmente llegan a su resolución de modo sorprendente. Hay escenas excelentemente logradas, en especial las que acontecen en “The grove”, el hospital psiquiátrico en el que está internada Alicia. Theo hace lo imposible por conseguir ser su doctor para tratarla e, idealmente, conseguir que hable. Pero su silencio es pétreo. Solo cuando consigue que le den materiales para que Alicia pinte y se exprese; pinceles, pinturas, lienzos, ella comienza a revelar claves. Eso, más un diario que ha estado escribiendo en privado, van dando las pistas necesarias para dilucidar los supuestos motivos por los que habría matado a su marido.

Una novela con un atropellado trabajo de suspense, donde se cita a Freud, Winnicot; donde se explican (a veces, de modo hiper simplista) los vínculos entre pacientes y doctores y el trabajo de terapia, pero que cumple su objetivo de entretener a través de un ejercicio narrativo que, en varios sentidos, rinde homenaje a grandes exponentes de esta tradición, con especial guiños a la reina: Barbara Vine.

 

Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es escritor, periodista y PhD en literatura hispanoamericana por la Washington University in St. Louis, Estados Unidos. En la actualidad ejerce como profesor titular de la Universidad Chileno-Británica de Cultura y académico de la Universidad Andrés Bello, y su última novela publicada es Sinestesia (Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2019).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

La novela «The Silent Patient» (2019), de Alex Michaelides

 

 

 

Crédito de la imagen destacada: Celadon Books.