La publicación durante esta temporada (2019) de la novela «Tiempo pasado» (2018), por parte de las editoriales argentinas Eterna Cadencia y Blatt & Ríos, justifican la introducción que hace nuestro redactor, en torno a esta obra en particular y a la alabada bibliografía en general, debida al autor inglés.
Por Joaquín Escobar
Publicado el 6.12.2019
1. El inglés Lee Child (1954) es el escritor de novela policial que está de moda. Recomendado y popularizado por César Aira, se ha posicionado dentro de los más vendidos de los últimos meses en la Argentina. Al contrario de otros prosistas de este género, las novelas están escritas en distintos registros, abriéndose el espectro con el cual construir textos policiales más allá de los convencionalismos. Lee Child escribe en primera y tercera persona, por ende, las aventuras de Jack Reacher son móviles, no están ancladas a una forma, la figura del narrador expone desde tal o cual lugar, y existe un enfoque muy dispar en torno a la figura del investigador. Esto nos sirve para romper los moldes de cierto tipo de escritura en ciertos tipos de géneros. Por otra parte, pese a que sea inglés y que sus lecturas de cabecera del policial estén configuradas desde este lugar, Child tiene un estilo de escritura más propio de la literatura norteamericana que británica, rompiendo con el académico lugar común de que la literatura no debe ser destruida para ser construida.
2. He leído varias novelas de Child y es difícil quedarse con una, sin embargo, la recientemente publicada en conjunto por Eterna Cadencia y Blatt y Ríos es subliminal. Tiempo pasado narra un viaje imposible de Jack Reacher desde Maine hasta California. Cuando todo hacía presagiar que sería una huida épica, se encuentra con el pueblo en el que nació su padre. La parada que era solo para tomarse un respiro, termina siendo un viaje a las preguntas de una niñez no resuelta. En forma paralela, y a pocos kilómetros del lugar, dos canadienses que van hacia Nueva York para hacer un negocio se quedan varados. El auto en el que se desplazan sufre un desperfecto y tienen que pasar la noche en un motel alejado de todo. Lo que parecen dos historias dispares dentro del mismo paño, terminan fusionándose y entrecruzándose de manera magistral. Mientras la historia de Reacher es un conflicto íntimo, de carácter familiar, la historia de los canadienses es un botón de la forma sucia en que operan los negocios bajo la lógica del libremercado. Si le sumamos a estas variables la excelente traducción de Aldo Giacometti (alejada de los irritantes coloquialismos españoles de la otra casa editorial de Child: RBA) tenemos una decisión maciza para empezar a encantarse con un escritor fuera de serie.
3. Lee Child realiza una actualización de la novela negra, es decir, pretende ir más allá, desarmando las construcciones convencionales del género para -quizá- involuntariamente proponer una nueva forma del mismo. Reacher no tiene la melancolía de los clásicos detectives, tampoco narra desde convicciones políticas de izquierda. Él es un militar retirado del ejército norteamericano y en sus investigaciones no hay un propósito de justicia social. Tampoco resuelve enigmas a través de procesos deductivos, más bien actúa por instinto y con potentes dosis de violencia. Todos estos detalles que podrían ser sutiles, importan bastante, pues en estos pequeños motores se está construyendo algo que va más allá del neo-policial.
Joaquín Escobar Cataldo (1986) es escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor de los libros de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017) y Cotillón en el capitalismo tardío(Narrativa Punto Aparte, 2019).
Asimismo es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Crédito de la imagen destacada: Lee Child, por Dean Chalkley.