«Victor 1907»: La revolución, en la novela sensación de la literatura chilena

La escritora e ilustradora nacional Daniela Viviani construye aquí un personaje de identidad transgénero que se suma a otros títulos que abordan este tópico, y al que le añade valentía y astucia en un contexto histórico donde la temática «trans» no tenía espacio ni visibilidad, y que tal vez incluso carecía de nombre.

Por Sofía Stark Bittencourt

Publicado el 9.9.2020

1907. Oficina salitrera La Palma. Norte de Chile. Los mellizos Víctor y Luisa Carvajal Viviani sueñan con viajar a Santiago para continuar sus estudios y apuntar a un mejor futuro, pero la falta de recursos se presenta como un obstáculo y Luisa es quien finalmente debe quedarse en la pampa.

Resuelta, madura y decidida —aunque con un peso vivencial que carga constantemente— Luisa logra conseguir un trabajo en la salitrera para el cual, aprovechando el gran parecido con su hermano, se disfrazará de hombre. Esta situación, que a simple vista podría parecer una aventura pasajera, se le revelará como el terreno preciso para descubrirse y conducirse hacia eso que anhela profundamente: ser un hombre, o ser como un hombre.

Víctor 1907 (Planeta, 2020), de la escritora e ilustradora nacional Daniela Viviani, nos remite al Chile de inicios del siglo XX en un viaje que rescata parte de la historia del país —como el conflicto obrero y la posterior matanza de la escuela de Santa María de Iquique— para presentarnos a Luisa, un personaje moderno, astuto y que está sumergido en la búsqueda de su identidad al sentir que vive en el cuerpo equivocado.

A Luisa se le irá conociendo gracias a su diario de vida, un cuaderno que le fue regalado como premio de consuelo por no poder viajar a Santiago a estudiar, y que en palabras de Viviani es un espacio en donde: “le escribe a su hermano Víctor, que siente que lo ha perdido, pero donde también se está escribiendo a ella misma. Se escribe a esa otra versión de ella que no puede alcanzar”.

Un diario donde confidencia las disconformidades propias y colectivas: La soledad y el desconocimiento de su identidad transgénero, como también la pobreza e injusticias de su entorno en la salitrera.

La novela rescata con detalle la cotidianidad de las mujeres y la vida pampina en general; las expresiones utilizadas por los personajes transportan a la época y también retratan la ingenuidad de un pueblo lejano y perdido en el norte. Con la descripción de paisajes que hace la escritora, es posible situarse en la pampa, terreno donde el calor y la resequedad azotan los pensamientos que enfrenta Víctor y que, tras un viaje a Valparaíso junto a su tío Eulalio, se ven empapados de una visión diferente pero que en el fondo de su ser todavía le pesan.

Es ahí en donde Víctor tiene la oportunidad de experimentar dos contrastes potentes: la causa obrera en la salitrera versus la fértil y llena de oportunidades ciudad de Valparaíso; y su vida como Luisa en la pampa. Dos dramas que muestran un personaje valiente y moderno que se cuestiona su posición social y personal.

Es un libro que también se encuentra cargado de referencias y personajes históricos —como Eloísa Díaz, Ernestina Pérez y Teresa Wilms Montt— y también de conflictos sociales que en más de una oportunidad sorprenden por las similitudes que guardan con la situación actual del país, dejando entrever cuestionamientos que traspasan generaciones sin importar el contexto histórico en el que ocurran.

Aunque el drama es un componente que cubre la totalidad de los hechos, la acción es imparable. La narración cuestiona estereotipos y contiene personajes comunes que siempre se esperan: como los que se oponen o los que desatan el conflicto, pero también están presentes los que son externos a la historia y que de igual forma aportan en el desarrollo de algunas tramas.

La alternancia de tiempos que está presente en este relato, entre 1907 y 1912, es un elemento que va configurando un panorama que otorga movilidad y que sutilmente muestra el progreso de Luisa en Víctor.

Viviani construye un personaje de identidad transgénero que se suma a otras novelas que abordan este tópico, y al que le añade valentía y astucia en un contexto histórico donde la temática trans no tenía espacio ni visibilidad, y que tal vez incluso carecía de nombre.

Con esta novela, Viviani entrega la precuela de su libro Luisa 1912, publicado en 2019 y que pronto tendrá otro título a su haber para completar una trilogía situada en la Belle Époque.

 

***

Sofía Stark Bittencourt (Santiago, 1992) es periodista y se ha desempeñado en diversas áreas de las comunicaciones. Dentro de sus intereses están los deportes, la literatura, el cine, los documentales y las series. Es la creadora del blog @tengoalgopacontarte.

 

«Víctor 1907», de Daniela Viviani (Editorial Planeta, 2020)

 

 

Sofía Stark Bittencourt

 

 

Imagen destacada: Daniela Viviani.