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“Vitae”, de Lucho Villegas: De música metal, tocatas, fiestas, frente a la alienación y la vida productiva

Con un guion sencillo y una historia dramática sin sobresaltos la película -que se autogestionó y la cual se filmó en la comuna de La Florida- indaga en el contraste que deben enfrentar muchos jóvenes chilenos hoy en día: seguir sus anhelos y pasiones, como lo es Gustavo con la música, y el deber de enfrentarse sin más al mundo laboral y a las responsabilidades de la existencia adulta.

Por Francisco Marín-Naritelli

Publicado el 15.7.2018

“En el contrasentido de las manecillas del reloj se desatascó la rueda / antes de girar y ni siquiera nosotros pudimos encontrarnos / a la vuelta del vértigo, cuando entramos en el tiempo / como en aguas mansas, serenamente veloces”.
Enrique Lihn

Gustavo acaba de salir de Cuarto Medio y cumplir los 18 años. Es parte de una banda de death metal y se mueve entre ensayos, tocatas, amistades y fiestas. Trabaja en un bazar de barrio, pero no le alcanza. Aspira a dejar de ser una carga económica para su madre. Por ello redacta un currículum, que solo cuenta con pocas líneas y nada de experiencia laboral. Día a día lo redacta y lo modifica, lo borra y lo vuelve a escribir. Esta es la historia de “Vitae” (2014, 95 minutos), primer largometraje, autodidacta y autogestionado, del director chileno Lucho Villegas y que cuenta con las participaciones de Sebastián Villegas, Claudia Macarena y Marion Olea Courtin.

Con un guion sencillo y una historia sin sobresaltos, la película indaga en el contraste que deben enfrentar muchos jóvenes hoy en día: seguir sus anhelos y pasiones, como lo es Gustavo con la música, y el deber de enfrentarse sin más al mundo laboral y las responsabilidades de la vida adulta. Con todo esto, el desenlace es previsible: el protagonista deberá sacarse el aro, cortarse el pelo, ponerse los zapatos nuevos y uniformarse. Condiciones necesarias para trabajar en el restaurante de un amigo de su madre.

El currículum es el epítome de nuestra sociedad moderna, que sanciona lo anormal, lo disidente, lo extraño. El currículum es nuestra carta de presentación, un documento indispensable para verificar las recomendaciones, aptitudes y la normalización que solo tiene como telos la sobreviviencia. No muy ajeno a la vida de miles, quienes solo aspiran a:

-Un trabajo de 45 horas semanales.

-Con un sueldo mínimo y bono de colación.

En un momento, con sutileza y no menos ironía, Gustavo incorpora al “CV” experiencias de vida que para otros pueden significar solo un “relleno”, pero que para al protagonista lo definen en tanto sujeto, en su configuración identitaria.

“A los ocho años aprendí a andar en bicicleta, a los doce años le enseñé a leer a mi primo, a los quince años realicé mi primera canción en guitarra, a los dieciséis años empiezo a trabajar en el negocio de mi tío; y a los diecisiete años organicé un evento a beneficio”.

Alguna vez Giorgio Agamben habló de la separación entre bíos y zoé, o sea, la reducción de la vida a lo viviente, como sustrato intelectivo de las sociedades neoliberales. Producir, consumir. El cuerpo como materia de explotación, como sometimiento a la necesidad. El trabajo (homo sacer) como negación del ocio (ciudadanía, logos). El personaje de Coty es paradigmático en este punto porque devela el verdadero sentido “común” del Chile contemporáneo: mientras Coty estudia Sociología en la U. de Chile, Gustavo no hace nada. Nada productivo, claro está.

Otro de los puntos altos de “Vitae”, aparte de la banda sonora que acompaña el transitar del personaje principal, es el contexto urbano. En este sentido, el largometraje nos sacude no tanto por lo que cuenta, sino por lo que muestra. Un Santiago periférico en plano general, de clase media como La Florida, donde no abundan precisamente los jardines, las calles limpias o los edificios monumentales. Al contrario, lo gris, los muros rayados, la tierra, las aceras rotas. Del todo valorable, considerando cierta producción fílmica actual, pletórica en escenarios esnobs e inverosímiles; y con personajes que poco y nada saben de casas estrechas y pasiones puestas en jaque.

Actualmente “Vitae” sigue un circuito under pero consolidado desde su estreno en teatros municipales, festivales de cine, carnavales culturales, colegios, de Santiago y regiones.

 

 

El director del filme «Vitae» (2014), el cineasta nacional Lucho Villegas

 

 

 

 

 

Tráiler:

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