El poeta Juan Luis Castillo es uno de los secretos mejor guardados de la literatura del Norte Grande, y aquí es presentado por otro narrador que en un formato paralelo, y también como pocos, ha sabido retratar la épica tarea de existir en esa a veces dura región del país.
Por Rodrigo Ramos Bañados
Publicado el 7.7.2020
El único libro de Juan Luis Castillo Yupanqui (María Elena, 1968) se llama Pago por ver. Lo publicó la editorial de la ex Universidad José Santos Ossa en 2002. El libro fue bien recibido en el circuito literario de Antofagasta. De 2002 en adelante, los poemas de Yupanqui se encuentran dispersos en blog, con una serie de alter egos, como Puttafina o Antonia Paz Hernández. Parte de su trabajo también se halla en el blog Hepatitico, y en los trabajos difundidos en la web del grupo literario Nueva Nortinidad.
Castillo Yupanqui, también conocido como Tirilla, ha vivido varios momentos en la literatura de Antofagasta, especialmente en la década del 90. Sin embargo, con el tiempo, decidió marginarse de la visibilidad literaria. No está en las redes sociales ni las frecuenta. Su postura se puede calificar de punk. A Tirilla cuesta ubicarlo, aunque las tardes de viernes (antes de la pandemia) frecuentaba el bar La Leonera. Actualmente trabaja de profesor en una escuela de Antofagasta. Sigue escribiendo. Aquí una muestra de sus poemas.
BOTS
Bot
No es un mantra ni una voz que se repite para tu específico silencio
no es que algo haya sucedido como para que pienses que te irá mejor
no es la vida mientras sufres copiado en fila china
no es esa prisa que te atrapa cuando sabes que no puedes
no es mi intención ni la tuya
no es el otro ni el yo
no es lo que piensas ni lo que dices
no es ella ni él
no es la nada
no es dios
no es
no es
no es
no es
no es
no es
mientras sigas en línea… ¿qué más da…?
Bot 1
Las malas noticias son oro puro en las redes sociales
diamantes de brutos que miran la caída
de una estrella en la pantalla de algún reproductor,
mientras las barbas del mundo se ensanchan y crecen
hasta el mismo cielo copado de anuncios para el viaje a una vida mejor.
Bot 2
Una biopsia para todo el mundo por favor.
El especulador
Hay que vandalizarse
uno mismo,
robar
todo lo que tengas adentro
Como si no existieras
De tal modo
que al quedar vacío
Te veas como eres
y mires a los demás
para saber qué
necesitas de ellos
y los vandalices
para tu propio
y nuevo beneficio.
Siluetas online
Y vimos el cariño que no vemos
cuando nos miramos al espejo
reconociendo con rabia
y desilusión odio y espera
algo
para distinguirnos mejor de
algo
mientras las esperanzas permanecían
viviendo del dolor
la forma de ser y mi perfil de alguna puta red social
Moscas
La tonta mosca me mira desde la esquina de la pieza. Sé que me mira porque cuando tomo el matamoscas vuela. Su zumbido al aletear me incomoda al punto que la sigo por la casa para agredirla. Sé también que fue gusano blanco. Sé que nació de la muerte. Sé que moriré. Sé que morirá antes. Como una premonición. La armonía del cosmos evidencia que una mosca no va con el cosmos. Como la señora que se enoja porque un estudiante no le da el asiento en la micro. Niños que descolocan a una señora que sabe que merece su lugar. Pero no tiene armas. Sólo su ceño fruncido que les demuestra que deben echarse a volar. Como esta mosca maldita que me entretiene y multiplica mi odio.
Pulpo
Una vez escuché a una amiga que lo único que deseaba cuando se enamorara era sentir que un pulpo tomaba su corazón, abrazándolo con todas sus manos para pasearlo por todos los mares y besarlo con todos sus tentáculos.
Una esquina de Antofagasta
Un grupo de poetas recitan
en una esquina
donde un evangélico invita al mundo
a viajar a otro mundo
mientras junto a ellos
un esquizofrénico grita con el corazón:
“no importa que tengas pena o dicha
te culeo igual, soy la pichula con sonar
y tú eres mala pero sólo de adentro mijita rica”.
Las Maldonado
Son tan feas de adentro y afuera
que al conocerlas
confundes el odio con la bondad
y quedas repleto de dudas
como si te dibujaran
o dibujaran en la gente
con sus dolores vacíos
el porvenir que les desean,
convirtiendo todo a su imagen y semejanza:
personas grises que no quieren
que entre la noche o el sol a sus vidas
solo por seguir dando la razón
a la triste parodia de sí mismas.
Figuritas
¿Qué son las figuritas
sino tu corazón
pidiendo que lo formen?
El infinito
Nunca vi unas tetas que rebotaran en el cielo.
¡Claro que sí!
El odio es lo peor
y la envidia
una pariente cercana
que abre corazones frágiles
enviándolos al mismo infierno
que no es otra cosa más
que tu penita diaria
mi hermoso corazón.
Y es difícil,
nadie tiene el privilegio
de respetar la inocencia
de buenas a primeras
y menos esperar que
mientras creas o sientas
todo está sincronizado
con la eternidad.
En fin,
también los actos son ambiguos
si se miran mal
o te mueves mal,
pero no podemos olvidarnos
de por lo menos
proponer otras vías
para ser felices.
Si es que eso existiera.
Me gustas cuando callas 3.0
Me gustas cuando callas
porque hablas mucho
mientras te miro de lejos
como si fueras mi amor
y me transformo en SILENCIO.
()
Los viejos, los verdaderamente viejos,
no tienen que ver con el tiempo,
guardan su corazón cerca de ellos;
lo cuidan lo celan y atesoran
para que nadie sepa lo que sienten.
***
Rodrigo Ramos Bañados (Antofagasta, 1973) es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y escritor. Trabajó en diarios de Iquique, como los desaparecidos El Nortino y El Mango, así como también en El Mercurio de Antofagasta y en su símil de Valparaíso.
Como narrador de ficciones ganó una Beca del Fondo del Libro y la Lectura (1999), realizó publicaciones de cuentos en la desaparecida revista Sabella de El Mercurio de Antofagasta (2000), además de participar en el proyecto Microhistoria, historias de Micro (2003) que realizó la Universidad de Antofagasta, con fondos del Consejo del Libro.
Entre sus novelas se encuentran: Alto Hospicio (Quimantú, 2009; Emergencia Narrativa, 2014), Pop (Cinosargo, 2010), Namazu (Narrativa Punto Aparte, 2013), Pinochet Boy (Narrativa Punto Aparte, 2016), Ciudad berraca (Alfaguara, 2018) y el volumen de crónicas Tropitambo (Quimantú, 2018).
Próximamente Ramos Bañados publicará su primer libro de cuentos, el cual se titulará Flotantes.
Rodrigo Ramos Bañados
Imagen destacada: Juan Luis Castillo Yupanqui.